El fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Sur, Héctor Barros, ha afirmado que el caso de Ronald Ojeda, quien fue secuestrado y encontrado muerto, se trata de un crimen político. Barros asegura que el móvil del crimen está relacionado con la oposición de Ojeda al gobierno de Venezuela, ya que era un exteniente del ejército venezolano y activista contra el régimen actual. Aunque no se ha identificado una relación directa con el gobierno venezolano, Barros sostiene que «detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano».
Secuestro y asesinato de Ronald Ojeda
El pasado 21 de febrero, Ronald Ojeda, un exteniente del ejército venezolano, fue secuestrado por cinco personas que se hacían pasar por funcionarios de la Policía de Investigaciones. Este secuestro duró 10 días, hasta que su cuerpo fue encontrado el 1 de marzo enterrado en una maleta en la toma Santa Marta, en Maipú.
- De los cinco sospechosos, dos están en prisión preventiva: un menor de 17 años y Maickel Villegas, un ciudadano venezolano de 28 años.
- No se ha identificado una solicitud de rescate ni una motivación económica detrás del secuestro de Ojeda.
Según el fiscal Héctor Barros, el móvil del crimen no fue económico, sino político debido a las actividades y postura de Ojeda en contra del gobierno de Venezuela. Barros sostiene que Ojeda participó en un intento de golpe de Estado en Venezuela y que continuó su lucha política en Chile.
Relación con el gobierno venezolano
Aunque no se ha demostrado una relación directa entre el gobierno venezolano y el crimen de Ronald Ojeda, el fiscal Barros afirma que «detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano». Barros señala que el rápido asesinato de Ojeda y su perfil político apuntan a un trasfondo político relacionado con su oposición al gobierno venezolano.
En conclusión, el fiscal Héctor Barros ha calificado el caso de Ronald Ojeda como un crimen político debido a su oposición al gobierno de Venezuela. Aunque no se ha identificado una relación directa con el gobierno venezolano, Barros sostiene que hay una conexión y afirma que «detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano». La rápida ejecución del secuestro y asesinato de Ojeda y su perfil político respaldan la teoría de un trasfondo político en este crimen.