La Fiscalía Regional de Coquimbo formalizó a dos guardias por homicidio tras un incidente ocurrido en el fundo San Pablo de Lambert, en La Serena. Los imputados, identificados como G.V.S. y B.M.O., dispararon tres veces contra un hombre que presuntamente hurtaba limones, causándole la muerte.
Investigación en curso
El Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) lidera la investigación. Según los antecedentes, los guardias se movilizaban en una camioneta Hilux y portaban una escopeta Maverick registrada en Osorno. Al divisar al hombre, descendieron del vehículo y abrieron fuego.
La víctima ya había abandonado el predio cuando recibió los disparos. Testimonios indican que el hombre habría portado un cuchillo y pronunciado algunas palabras antes de fallecer.
La Fiscalía destacó que las lesiones del occiso, localizadas en el brazo y la espalda, no fueron provocadas a corta distancia. El Laboratorio de Criminalística de la PDI corroboró este dato mediante pericias.
Prisión preventiva para guardias
Durante la audiencia de medidas cautelares, la Fiscalía solicitó prisión preventiva argumentando “peligro para la seguridad de la sociedad”. Sin embargo, el Juzgado de Garantía rechazó esta petición, aceptando parcialmente los argumentos de la defensa sobre una “legítima defensa incompleta”.
El tribunal decretó prisión preventiva solo por “peligro de fuga” y fijó una caución de 2 millones 500 mil pesos para cada imputado. La Fiscalía había pedido 4 millones, mientras la defensa propuso 2 millones.
El Ministerio Público apeló la decisión respecto a G.V.S., quien portaba ilegalmente el arma. La Corte de Apelaciones de La Serena revisará este punto.
Investigación en curso
La investigación, que tiene un plazo de 90 días, también determinará el tiempo que demoraron los guardias en solicitar asistencia médica para la víctima. Carabineros y la PDI recolectaron evidencias en el lugar, incluyendo análisis del sitio del suceso.
El fiscal Yáñez reiteró que los hechos carecieron de proporción. “No habría proporcionalidad suficiente en caso de haber repelido un robo o hurto de limones”, dijo el persecutor.
La defensa de los guardias insiste en que actuaron bajo presión y colaboraron con las autoridades. El tribunal reconoció su “irreprochable conducta” previa, pero priorizó el riesgo de fuga al decretar la medida cautelar.