Las obras de la central hidroeléctrica Los Lagos, de la empresa estatal noruega Statkraft, están a punto de concluir a la espera de una consulta indígena que definirá los permisos de operación. El proyecto se encuentra en el Río Pilmaiquén, en la región de Osorno, y su funcionamiento está en suspenso debido al hallazgo de restos arqueológicos. La consulta determinará si los restos irán a un museo o se resguardarán in situ, lo que afectaría una inversión de 180 millones de dólares. Esta demora genera incertidumbre en los costos del proyecto y en la cartera de inversiones de la empresa.
La espera de la consulta indígena y su impacto en el proyecto
El proyecto de la central hidroeléctrica Los Lagos enfrenta un desafío crucial para su funcionamiento: una consulta indígena que definirá los permisos de operación. El proyecto, ubicado en el Río Pilmaiquén, en la región de Osorno, ha experimentado un retraso debido al descubrimiento de restos arqueológicos. Se trata de cerámicas y líticos de entre 3 y 4 centímetros que serán objeto de la consulta. La consulta determinará si los restos van a un museo o se resguardan in situ. Esta demora tiene un impacto significativo en los costos del proyecto y en la cartera de inversiones de Statkraft.
- Se espera la conclusión de una consulta indígena para definir los permisos de operación del proyecto hidroeléctrico Los Lagos de la empresa noruega Statkraft.
- La central hidroeléctrica se encuentra en el Río Pilmaiquén y está a punto de finalizar su construcción.
- El descubrimiento de restos arqueológicos ha llevado a una consulta que determinará si los restos van a un museo o se resguardan in situ.
- La incertidumbre generada por el retraso en la consulta ha tenido un impacto en los costos del proyecto y en la cartera de inversiones de la empresa.
Statkraft Chile espera que la consulta indígena concluya pronto para poder comenzar a operar la central hidroeléctrica Los Lagos. Sin embargo, la demora en la definición de los permisos de operación ha generado incertidumbre en la empresa y en la comunidad. El proyecto, con una inversión de 180 millones de dólares, busca contribuir a las metas de carbono neutralidad del país, pero se ha encontrado con obstáculos y críticas por parte de las comunidades indígenas.