El índice de precios al consumidor (IPC) de diciembre, con una variación negativa del -0,5%, sorprendió a la economía chilena y afectará a la Unidad de Fomento (UF).
El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló un inesperado retroceso en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de diciembre, con una variación negativa del -0,5%. Esta noticia no solo impacta en la percepción del costo de vida, sino que también tiene consecuencias directas en la Unidad de Fomento (UF), la cual experimentará su primera caída entre enero y febrero.
Inesperada caída de la UF: retroceso de $184,32
La Unidad de Fomento (UF), vinculada directamente al comportamiento inflacionario, se verá afectada por el sorpresivo descenso del IPC. El retroceso de $184,32 en su valor la situará en $36.679,62, marcando así su primera disminución desde julio de 2023. Esta situación contrasta con el robusto avance de $1.651,29 que experimentó en el año 2023.
Impacto en la economía cotidiana
La caída de la UF entre enero y febrero proporcionará un leve respiro al bolsillo de los chilenos. La UF, al estar indexada a la inflación, incide directamente en diversas áreas de la economía doméstica, como créditos hipotecarios, dividendos, arriendos inmobiliarios, planes de salud de isapres, colegios, entre otros. La variación de la UF tiene un impacto indirecto, afectando la cadena de producción, importación y comercialización de varios bienes y servicios esenciales.
Historia y función de la UF en Chile
La Unidad de Fomento (UF) tiene sus raíces en el Gobierno de Eduardo Frei Montalva durante tiempos de alta inflación. Originalmente, se creó con el objetivo de revalorizar los ahorros de acuerdo con las variaciones inflacionarias, garantizando que el dinero depositado en instituciones financieras mantuviera su poder adquisitivo. Con el tiempo, su uso se extendió al ámbito crediticio y, en la actualidad, la UF se utiliza como unidad de cálculo para el pago de diversos servicios y prestaciones.
La variación de la UF no solo es un indicador económico, sino un factor clave que incide en las finanzas familiares. Su impacto se extiende más allá de los números, afectando directamente la capacidad adquisitiva de los ciudadanos y generando cambios en diversos aspectos de la economía cotidiana.