Algunas personas tienen la costumbre de guardar ollas y sartenes en el horno como una forma de ahorrar espacio en la cocina. Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa y causar daños al horno. A continuación, te explicamos por qué no debes hacerlo.
¿Por qué no debes guardar ollas y sartenes en el horno?
El horno no está diseñado para guardar objetos en su interior, ya que su función principal es cocer alimentos. Su estructura está diseñada para asegurar una distribución homogénea del calor en su interior. Al introducir y sacar sartenes u ollas dentro del horno, se pueden ocasionar daños como roces y golpes en las paredes, lo que podría afectar su funcionamiento.
Además, como las sartenes y ollas se utilizan con frecuencia, al guardarlas en el horno se abrirá la puerta con regularidad, lo cual puede provocar que el horno pierda su ajuste. Esto a su vez podría generar fugas de calor, lo que resulta ineficiente y peligroso.
¿Qué otros artículos no hay que meter al horno?
Plástico: Guardar objetos plásticos en el horno los dañaría por el calor que emana de la cocina. El calor puede penetrar en el horno y afectar el plástico, haciéndolo más flexible. Además, los objetos plásticos pueden liberar sustancias nocivas que perjudiquen el revestimiento del horno y disminuyan su eficacia.
Papel y cartón: Estos materiales son especialmente peligrosos debido a su alta capacidad inflamable. Al meter papel o cartón en el horno, existe una alta probabilidad de ocasionar un incendio.